LAS PALABRAS
QUE CAMBIAN VIDAS.
Por: Elmer
Saldaña Cárdenas.
Esta
historia es Real y Profunda.
HOLA
AMOR….!! Esta fue la
expresión de un esposo a su esposa al momento de llegar a casa después de un
agitado día de trabajo, ante tal actitud, la esposa se quedo perpleja mientras hacia la limpieza en casa escoba en mano, ¡Hola mi amor! Fue la
expresión que vertió en su pensamiento, y de cuando acá me dice hola amor, si nunca me lo ha dicho,
estamos casados más de veinte años y en todo ese tiempo nunca me lo dijo, ¿que se trae entre manos? ¿Qué le pasa a este
hombre? fue las preguntas que se formulo
mentalmente. Dejo la escoba a un costado
y se fue a su habitación corriendo a pensar
porque ese cambio de actitud de su esposo, sentada en su cama
pensando alguien toca la puerta de su
cuarto, era su hija, asustada, mamá,
mamá, mi papá me acaba de decir que
estoy muy bonita y que el color de mi
cabello me cae muy bien. Hay hija
preparémonos para lo peor, algo se trae tu padre entre manos, el nunca actúa
así, a mi también hija me acaba de decir mi amor y me ha dado un beso, el siempre es frio y…… hay mamá me asustas, y ahora que hacemos,
bueno hija tenemos que ser realistas fuertes
la vida es así, y ahora mismo tu
y yo vamos a enfrentar la realidad, de
seguro que tu Papá se trae algo
terrible.
Bueno
las dos tomadas de la mano se fueron a donde estaba el hombre de la
casa. Se pusieron frente a él y empezaron a reclamarle. Oye le
dice la mujer que es eso de hola mi amor, y un beso y a tu hija que estas bonita etc……, el
hombre leyendo su periódico le dice sin mirarlos a los ojos, pausadamente, ¡que no puedo! Claro que sí pero tú nunca has sido así, nunca nos has dicho, al contrario has estado
todo este tiempo criticándonos…… bueno
dinos la verdad papá fue la expresión de la hija, habla hombre, haber dinos que te vamos a comprender,
te despidieron de trabajo acaso , no mujer como crees si recién me aumentaron
el sueldo no te dije. Entonces, estás
enfermo que te dijo el médico, nada estoy bien mis análisis dice que estoy súper
bien, hay hombre habla de una vez O ES QUE
TIENES OTRA MUJER, si es así también estoy preparada. El hombre al ver tanta interrogación deja el
periódico a un costado y les dice un poco molesto, BUENO QUE NO PUEDE DECIRLES
LO QUE ESCUCHARON, QUE NO PUEDO SER OTRO, NO PUEDO CAMBIAR!!!!, CARAY…… Bueno no me
pasa nada nada, y se retiro de la sala
dejándoles intrigadas con sus
pensamientos.
La historia real termina con las expresiones
de la esposa. No sé donde aprendió a
decir esas BELLAS PALABRAS mi
esposo lo que estoy segura, que a partir de esa fecha mi hogar
cambio, y la vida de mi familia fue otra, ahora somos la familia más feliz d
este mundo.
REFLEXION.
Nunca dejes de decir una palabra dulce a tus seres queridos,
o las personas de tu entorno, no cuesta
nada decir, HOLA AMOR, UN TE AMO, UN TE QUIERO, ERES VALIOSO O VALIOSA, ERES
IMPORTANTE, ME GUSTAS, ESTAS BONITA y
muchas otras expresiones, quizá eso te falta para darle vuelta a tu vida de
problemas que tienes, el cambio está en ti, si nadie te enseño aquí tienes una
oportunidad, es ahora o nunca. Aunque
sea empieza fingiendo y si lo repites
por muchas veces terminaras queriendo.
Las palabras son el
vehículo de contacto de nuestra vida con la realidad. Gracias a ellas tomamos
conciencia y simbolizamos lo vivido. Las palabras nos brindan además la
posibilidad de significar toda experiencia, desde lo aparentemente banal hasta
lo trascendente: las palabras nos ayudan a dar un sentido a la vida.
Gracias a las palabras
percibimos las diferencias, los contrastes y nos acercamos al mundo. Con ellas
creamos y exploramos universos reales e imaginarios.
Son puente y camino para
conocer y reconocer al ser próximo, descubrir sus matices, su humanidad y, cómo
no, son también el vehículo para llegar hasta nosotros mismos. Paradójicamente
también las palabras nos ayudan a tomar distancia, a ganar perspectiva, a
desahogarnos. Nos permiten alejarnos,
gestionar distancias, entregarnos o partir.
La palabra es mitad de
quien la pronuncia, mitad de quien la escucha, dejó escrito Michel de Montaigne.
Las palabras nos pertenecen a ambas partes en
dialogo cuando este es sincero, cuando la escucha es atenta, cuando hay
voluntad de encuentro. En ellas nos encontramos y por eso nos unen, nos llevan
al intercambio, a la relación, al encuentro y así es como nos hacen ver, sentir
y crecer. Existen palabras que condensan experiencias, sentimientos, anhelos,
incluso una vida: el nombre de la persona amada, el de los lugares de nuestra
infancia, la canción que evoca el recuerdo, la poesía que siempre nos acompaña,
la voz de nuestros afectos. En ocasiones, al escuchar palabras como hijo,
amigo, padre, madre o especialmente el nombre propio del ser amado, se evoca y
recrea un universo de recuerdos y emociones a veces más rico e intenso que la
propia realidad cotidiana.
Hay palabras sencillas,
inmediatas, adecuadas, amables, que son un regalo. Expresadas desde la
espontaneidad, un adiós, un gracias, un por
Favor, un te quiero pueden
iluminar un momento.
Una Palabra
Puede Cambiar Tu Vida, Y Puede Cambiar El Rumbo De La Humanidad. Tan Solo Una
Palabra Dulce Que Salga De Tu Corazón. Y
recuerda que:
Una palabra cualquiera puede ocasionar una discordia.Una palabra cruel puede destruir una vida.
Una palabra amarga puede provocar odio.
Una palabra brutal puede romper un afecto.
Una palabra agradable puede suavizar el camino.
Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo.
Una palabra alegre puede iluminar el día.
Una palabra con amor y cariño puede cambiar una actitud.
¡ELIJAMOS BIEN UNA PALABRA, HOY!
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